Desde almacenar agua potable hasta contener productos químicos peligrosos, existen diferentes tipos de tanques que son fundamentales en innumerables industrias. Pero, con tanta variedad en el mercado, ¿cómo elegir el ideal para tus necesidades?
Seleccionar el tanque adecuado no es solo una cuestión de estética. El material, las dimensiones, la capacidad y, sobre todo, el uso que se le dará, influirán directamente en su rendimiento, durabilidad y seguridad.
Un tanque mal elegido puede provocar fugas, contaminación, accidentes laborales y, en última instancia, pérdidas económicas significativas. Por ello, te recomendamos tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Entre los tipos de tanques más comunes encontramos los siguientes:
Se utilizan para almacenar líquidos como agua, aceites, productos químicos, combustibles, alimentos, entre otros. Pueden estar fabricados con diferentes materiales como acero, acero inoxidable, fibra de vidrio o polietileno.
Diseñados para almacenar líquidos a una presión superior a la atmosférica, como gases comprimidos, aire comprimido, gases licuados, entre otros. Tienen la capacidad de soportar la presión interna de manera segura.
Utilizados en la industria alimentaria y de bebidas para procesos de fermentación en la producción de alimentos como cerveza, vino, yogurt, entre otros. Suelen contar con sistemas de control de temperatura y agitación para dicho proceso.
Tipos de tanques diseñados para mezclar diferentes líquidos o sustancias de manera homogénea, integran agitadores internos que garantizan una mezcla eficiente y uniforme de los materiales.
Utilizados para el almacenamiento de gases a temperaturas extremadamente bajas, como nitrógeno líquido, oxígeno líquido, etc. Mantienen los gases a temperaturas criogénicas sin que se evaporen.
Específicamente diseñados para el almacenamiento de productos químicos corrosivos o peligrosos, cuentan con revestimientos especiales y medidas de seguridad adicionales para prevenir fugas o accidentes.
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Aquí te presento los tipos de tanques industriales más comunes clasificados de acuerdo al material de fabricación:
Son muy demandados debido a su resistencia, durabilidad y capacidad de soportar cargas pesadas. Pueden ser de acero al carbono, acero inoxidable o acero galvanizado, dependiendo de los requerimientos específicos de almacenamiento.
Es un material plástico resistente a la corrosión, ligero y económico. Este tipo de tanques se emplean para el almacenamiento de agua, químicos no corrosivos, productos alimenticios y agroquímicos.
Estos tipos de tanques son duraderos, resistentes a la corrosión y funcionales para el almacenamiento de agua potable, aguas residuales, productos químicos no corrosivos, entre otros. Son comunes en plantas de tratamiento de aguas y en instalaciones industriales.
Este material combina las propiedades del plástico y la resistencia del vidrio, resultando en un tanque ligero y resistente a la corrosión. Son utilizados para el almacenamiento de sustancias corrosivas, aguas residuales, productos químicos y en la industria alimentaria.
Son ligeros, resistentes a la corrosión y se utilizan principalmente en aplicaciones donde se requiere un peso reducido, como en la industria aeroespacial, automotriz y de transporte de líquidos a granel.
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De acuerdo al tamaño y capacidad, podemos clasificar los tipos de tanques en:
Son tanques con un diámetro relativamente pequeño en comparación con su altura, y pueden ser utilizados para almacenar y dispensar líquidos. Pueden variar en capacidad, desde unos pocos litros hasta varios miles.
Tienen una longitud mayor que su altura, y pueden ser utilizados para el almacenamiento y transporte de líquidos. Suelen tener capacidades que van desde cientos de litros hasta varios miles, tienen una forma más aerodinámica y pueden ser apilados para optimizar el espacio.
Pueden ser verticales u horizontales, son muy eficientes para el almacenamiento de líquidos, y pueden variar en capacidad desde unos pocos litros hasta cientos de miles. Estos tipos de tanques cuentan con una o varias cámaras internas para mantener diferentes líquidos separados.
Se utilizan comúnmente en la industria química y petroquímica para almacenar líquidos y gases a alta presión. Tienen una gran resistencia estructural y su forma es ideal para soportar cargas a alta presión. Pueden tener capacidades que van desde unos pocos litros hasta varios miles de metros cúbicos.
Se emplean para almacenar grandes cantidades de líquidos a granel, como agua, petróleo, productos químicos y alimentos. Con capacidades que van desde unos pocos miles de litros hasta varios millones de litros, se pueden clasificar en tanques verticales y horizontales, y pueden ser fijos o móviles para el transporte de líquidos.
Ahora que conoces los diferentes tipos de tanques industriales que existen, te quiero compartir por qué en Hunter Composites nos especializamos en la fabricación de tanques de plástico reforzado con fibra de vidrio:
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